Recordará aquella fantástica
película de Woody Allen, “toma
el dinero y corre”, en la cual narraba las peripecias de un atracador que
siempre escapaba de la cárcel con un revolver que era simulado por una pastilla
de jabón y un bote de betún.
Utilizando el título como símil quiero reflexionar
sobre el comercio electrónico o e-Commerce B2C - business to costumer en España.
Partiendo del informe recientemente
publicado por eMarketer, los datos del
comercio electrónico a nivel mundial durante el año 2.012 ha superado el 20%
estimado superando el billón (con B de barbaridad) de USD. Desglosando estos
datos, y sin ánimo de aburrirle, en Estados Unidos el crecimiento fue del 13,9
% y en Asia/Pacífico – donde ha incrementado más la cuota referente al nivel
mundial - un 33 % (1 de cada 3 USD se
vende en esta zona) en la que lideran, por orden de importancia, China y Japón.
En Europa, los países que lideran
las ventas a través de e-Commerce son Reino Unido, Noruega, Francia, España, Alemania
y Países Bajos. Concretamente en nuestro país hubo 14,5 millones de compradores,
con un gasto medio de 1.280 USD.
Para 2.013 se espera que el gasto
medio de cada comprador en España sea de 1.358 USD. ¿Alguien duda todavía de cuál
es el futuro?
Antes que responda a esta
pregunta me gustaría remitirme a un informe publicado por comScore sobre la penetración en nuestro
país de la telefonía móvil: 2 de cada 3 móviles son del tipo Smartphone, es
decir, con acceso a Internet y táctil.
Como suelen decir, blanco y en
botella..
Sin duda, después de los datos de
los informes expuestos, volemos a reiteras que los hábitos de compra han cambiado
incluso en el comercio tradicional.
Hace unos días, la cadena de grandes superficies Best
Buy ha emitido una nota de prensa en la que retira productos de la
exposición. La razón, aunque no la dice explícitamente, el consumidor mira,
pregunta y luego compra en Internet (a precios más bajos). La única que sale
beneficiada por este nuevo hábito de compra o modelo de “Shopping”, además de
fomentarlo, es Apple la cual controla toda la cadena de venta. Pero, ¿y qué
pasa con los centros comerciales? ¿Y con los distribuidores enfocados al
cliente final?
Al igual que Woody Allen, estimado
lector, tome el dinero y corra… ya que los hábitos
de compra han cambiado.
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